Las limpiadoras a vapor han marcado un antes y un después en el ámbito de la limpieza. Y es que hay pocos productos que puedan rivalizar con el vapor del agua a la hora de desprender la suciedad sin dañar las superficies que se están limpiando. Es por ello que cada vez más personas (tanto profesionales como particulares) deciden adquirir una limpiadora a vapor. El problema viene cuando echamos un vistazo al mercado, y nos topamos con cientos de modelos diferentes con características distintas… ¿Qué limpiadora a vapor comprar de todas esas?
En este artículo, nos hemos propuesto ayudar a todas aquellas personas que se encuentran en esa tesitura, es decir, que tienen muy claro que quieren una, pero no saben qué limpiadora a vapor elegir. Si ese es también tu caso, te invitamos a que nos acompañes a lo largo de los próximos párrafos.
En qué fijarse al comprar una limpiadora a vapor
Aquí no queremos señalarte un modelo o una marca en concreto, ya que no sería honesto por nuestra parte… Al fin y al cabo, cada usuario tiene sus propias preferencias. Incluso el modelo escogido podría quedarse obsoleto con la llegada de nuevos productos al mercado… Lo que sí haremos será darte algunas pautas para que tú mismo seas capaz de diferenciar las limpiadoras a vapor buenas de aquellas que no lo son tanto.
De este modo, te aseguras de adquirir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades concretas. Así que, si quieres saber cómo escoger una limpiadora a vapor, toma nota de las siguientes cuestiones:
- La potencia de una limpiadora a vapor es importante, como en todo electrodoméstico. Mientras que un modelo doméstico de gama media o alta puede operar fantásticamente con 1500 vatios, una vaporeta manual no requiere más de 1000 vatios. A partir de ahí, tampoco es cuestión de relacionar más potencia con más capacidad, porque hay más cuestiones.
- La presión de un limpiador de vapor (en bares) determina la capacidad de la máquina de comprimir el líquido para liberar chorros de vapor. Es bastante importante, aunque no todas las marcas nos facilitan este dato para todos sus modelos.
- También es importante considerar el tiempo de espera para la producción de vapor que requieren unas y otras máquinas de limpieza a vapor, y que está directamente relacionado con la potencia.
- La capacidad de regulación de la cantidad de vapor de un limpiador de vapor es algo que vamos a encontrar sólo en máquinas de cierto nivel, pero esto no nos lo vamos a encontrar en los modelos de vaporetas manuales, por ejemplo.
- También es importante la capacidad del tanque. Si no queremos estar recargando constantemente el depósito, tenemos que confiar en máquinas limpiadoras de vapor con 1,5 ó 2 litros de capacidad, como mínimo.
- Otra cosa interesante (no vital) que les puede interesar a algunos, es la posibilidad de convertir las vaporetas en centros de planchado, algo que sólo es posible con las máquinas con grandes depósitos.
Teniendo en cuenta lo anterior, podremos distinguir entre limpiadoras a vapor domésticas para el hogar manuales, pequeñas y baratas; y otras de tipo trineo (en las que el depósito de agua va aparte, como sucede con los depósitos de polvo de los aspiradores de trineo).
A las anteriores habría que sumar también las escobas de vapor, que al igual que las aspiradoras de escoba, cuentan con el depósito integrado en el cuerpo, y pueden resultar más cómodas de usar para algunos, aunque tienen el hándicap de ver reducida drásticamente la capacidad de su depósito. En otro nivel muy distante quedarían las limpiadoras a vapor profesionales, o industriales.
Con toda esta información, ya estás en disposición de aventurarte en el mercado, y buscar hasta dar con la mejor limpiadora a vapor posible, en función de lo que tú, como usuario, necesitas.