Cómo funciona un robot cortacésped

Es innegable que los robots cortacésped han llegado para quedarse. Y es que su irrupción en el mercado ha supuesto un antes y un después en el sector de la jardinería, pues hasta ahora no había ninguna forma de mantener el césped de nuestros jardines en perfecto estado sin tener que recurrir a nuestro propio esfuerzo físico. Pero ¿realmente conocemos bien estos aparatos? ¿Sabemos cómo funcionan los robots cortacésped?

Creemos que para conocer las virtudes de estos revolucionarios dispositivos, primero debemos entender cómo funcionan. Solo así, sabremos si realmente nos hacen falta para nuestro jardín y si podremos sacarles todo el provecho que nos ofrecen. Así que, si tú también estás interesado en el funcionamiento de los robots cortacésped, te invitamos a que te quedes con nosotros a descubrirlo.

OFERTA: Esto te será de gran utilidad si usas a menudo un robot Conga o similar.

¿Cómo son los robots cortacésped?

Vamos a tratar de explicar cómo son y cómo se usan los robots cortacésped, para todos aquellos usuarios que todavía no los hayan utilizado y estén pensando en adquirir uno para sus labores de jardinería.

Los robots cortacésped los conforman la propia máquina, una estación de carga, unos cables guía (que son los que se utilizan para delimitar el trayecto que tiene que hacer el robot cortacésped para llegar a la mencionada estación) y el llamado cable periférico (que sería el encargado de definir el área que queremos segar).

La estación de carga, al igual que sucede en los ya más cotidianos robots aspiradores, es la base donde se recarga la batería de la máquina y donde vuelve de forma autónoma a recargarla cuando esta empieza a agotarse. Se podría decir que es como un cerebro para el robot, pues es el componente que se encarga de mandar la señal para que el robot se ubique dentro del espacio del jardín y pueda llevar a cabo su trabajo de la forma adecuada. La estación ha de colocarse en el límite de la zona de corte, siempre en una zona que sea plana y nivelada, a ras de suelo, con un espacio libre determinado (que vendrá indicado en el manual de instrucciones del propio fabricante, ya que en cada modelo puede ser diferente) a su alrededor y, a ser posible, en una zona a la sombra.

¿Y cómo sabe el robot cortacésped qué superficie tiene que cortar? Pues lo cierto es que estos robots se sirven de unos cables perimetrales que hay que enterrar a unos 5 cm de profundidad como máximo en los límites del área de césped que se quiere segar. Este cable sirve de guía. El robot lo recorrerá la primera vez y memorizará un mapa del jardín, que quedará grabado en su memoria. Por supuesto, también tendremos que delimitar las zonas que queramos que el robot evite (como por ejemplo, los árboles, las zonas con flores, la piscina, etc.).

¿Y qué pasa si cambia la forma del jardín (por ejemplo, si utilizamos el robot en un jardín diferente)? Pues no habría problema alguno, pues siempre se puede reconfigurar de nuevo, colocando el cable perimetral alrededor del nuevo jardín para que el robot pueda llevar a cabo un nuevo mapeo de la zona a segar.

Con esta operación de mapeo ya realizada, solo hay que activar el robot para que empiece a trabajar. Esto lo haremos mediante los botones del propio robot o, si el modelo en cuestión lo permite, a través de la app del móvil.

¡Y ya está! En tan solo unos minutos, tendríamos nuestro jardín perfectamente segado, gracias al trabajo de nuestro sofisticado robot cortacésped.

Deja una respuesta