Cómo alargar la vida de un robot aspirador

En los últimos años, los robots aspiradores han pasado de ser artículos casi de ciencia-ficción a convertirse en productos de lo más cotidiano y presentes en prácticamente cualquier hogar. Tanto es así, que ya resulta difícil vivir sin ellos, pues nos evitan tener que ocuparnos nosotros de la limpieza de los suelos, brindándonos más tiempo libre para nosotros. El problema es que pueden llegar a estropearse si no se usan debidamente, y ello obligarnos a hacer un nuevo desembolso económico para adquirir un modelo nuevo. ¿Qué podemos hacer que los robots aspiradores duren más tiempo?

Esta misma pregunta se la han formulado ya miles de usuarios que han visto cómo sus queridos robots pasaban a «mejor vida» tras solo unos pocos meses de uso… Para evitar que eso mismo nos suceda a nosotros, podemos llevar a cabo algunos «trucos» para alargar la vida de los robots aspiradores, de tal forma que podamos retrasar lo máximo posible la compra de uno nuevo.

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Los mejores consejos para alargar la vida útil del robot aspirador

Vamos a enumerar algunas pautas que puede seguir cualquier usuario para lograr que un robot aspirador pueda ver prolongada sensiblemente su vida útil, sin perder rendimiento, por supuesto. Se trata de cuestiones de puro sentido común, pero que, muchas, veces, pasamos por alto y las acabamos descuidando. Veamos cuáles son:

  1. Nunca forzar el robot aspirador a realizar un trabajo superior en tiempo al que recomienda su fabricante, para no sobrecalentarlo ni forzar el motor.
  2. Evitar el uso del robot aspirador sobre superficies poco apropiadas o desaconsejadas por el fabricante.
  3. No colocar peso (objetos, animales o bebés) sobre el robot aspirador. Que pueda soportar ese peso extra o incluso moverse con ello encima no quiere decir que no se esté dañando el motor por sobreesfuerzo.
  4. Limpiar el depósito y los filtros de manera regular, sustituyendo estos últimos cuando sea necesario, para evitar que el motor tenga que trabajar por encima de sus límites.
  5. Despejar de pelos y pelusas las ruedas, los cepillos y las escobillas después de cada uso. Así conseguiremos que el robot siga siendo eficaz al limpiar, al tiempo que evitamos daños en el motor por tener que imprimir más potencia para mantener las revoluciones de giro de ruedas, rodillos y cepillos.
  6. Engrasar ruedas y cepillos giratorios de vez en cuando, para evitar que la fricción pueda sobrecalentar el motor.
  7. Aspirar solo aquello que el robot puede aspirar, como el polvo, los pelos, las pelusas o las migas que caen al suelo, etc. Evitar aspirar aquello que suponga demasiada carga de trabajo o cuyo tamaño o forma pueda dañar o atascar el aparato (pequeñas piedras, líquidos, trocitos de papel, cristales rotos, etc.).
  8. Respetar los tiempos de carga de la batería que estipula el fabricante en el manual de instrucciones, para evitar que la batería pierda eficacia.
  9. Sustituir la batería por una nueva cuando su rendimiento haya decaído notoriamente.
  10. Mantener el firmware del robot aspirador y de su aplicación móvil siempre actualizados para evitar posibles fallos y para disfrutar de un rendimiento óptimo.

Si sigues este decálogo al pie de la letra, ya no tendrás que preguntarte cuánto dura una robot aspirador, pues podrás prolongar su vida útil durante muchísimos años, sin tener que preocuparte de pérdidas de rendimiento ni de comprar un modelo nuevo.

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