Cómo lavar mi coche sin una hidrolimpiadora

Aunque hemos de reconocer que utilizar una hidrolimpiadora nos facilitará mucho la tarea de lavar el coche, permitiéndonos obtener resultados perfectos en menos tiempo, también hay que aclarar que no es el único método para lograrlo. Siempre hay alternativas a lavar el coche con hidrolimpiadora con las que lo dejaremos reluciente. Aunque, eso sí, requerirán un pequeño esfuerzo adicional…

Este artículo va dedicado a todos aquellos conductores que, pese a no disponer de una hidrolimpiadora propia, desean poder lucir su vehículo impoluto y brillante. Para ellos tenemos una serie de consejos para lavar el coche sin hidrolimpiadora, con los que podrán conseguir su objetivo fácilmente.

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¿Qué necesito para lavar el coche sin hidrolimpiadora?

A continuación, repasamos los diversos útiles y accesorios que necesitaremos para lavar el coche sin hidrolimpiadora y conseguir unos resultados perfecto:

  • Agua abundante (mejor disponer de una manguera).
  • Dos cubos.
  • Jabón para coches.
  • Guante de limpieza.
  • Toalla de microfibra.
  • Limpiallantas (opcional).
  • Limpiacristales (opcional).
  • Cepillo grande.
  • Trapos.

Consejos para lavar el coche sin hidrolimpiadora, paso a paso

En este artículo, nos centraremos en el lavado exterior del coche sin hidrolimpiadora, pero recomendamos encarecidamente limpiar el interior del coche antes, y no al revés, para evitar que el polvo de las alfombrillas y demás partes puedan ensuciar de nuevo la carrocería.

Dicho esto, vamos a ponernos manos a la obra, con el tutorial para lavar el coche sin usar la hidrolimpiadora:

  • Aparcar el coche a la sombra.
    Es importante recordar que nunca hay que lavar el coche al sol. Y no se trata de una cuestión de comodidad para no tener que trabajar bajo el calor del sol, sino una mera cuestión práctica para conseguir los mejores resultados de limpieza del coche. Y es que, si se seca el jabón mientras lo limpiamos, se podría dañar la pintura, y nos quedarían unas antiestéticas manchas de cal.
  • Empezar por las llantas.
    Lo primero de todo, antes de lavar la carrocería del coche, será limpiar las llantas. Se trata de uno de los elementos que más suciedad acumula, y que podría manchar de nuevo la carrocería si ya la tenemos limpia… Hay quien decide usar un producto antigrasa de limpieza casera, pero nosotros no lo recomendamos, ya que, a la larga, acabaría dañando el recubrimiento del aluminio de las llantas. Es preferible utilizar el jabón que utilizamos para el resto del coche o, mejor aún, un limpiallantas específico, que no es un producto muy caro y nos brindará muy buenos resultados. Siplemente, hay que aplicar el producto en cuestión, dejar que actúe, y luego limpiar el exterior de la llanta con un trapo y su interior con un cepillo grande.
  • Empapar el coche.
    No es recomendable pasar la manopla o la esponja por donde hay mucha suciedad seca y acumulada ya que eso podría rayar el coche. Por consiguiente, lo que debemos hacer es mojar bien el coche, ya sea con cubos de agua o, a ser posible, con una manguera, lo que nos simplificará el proceso considerablemente.
  • Enjabonar y limpiar el coche.
    Con el coche ya bien mojado, utilizaremos 2 cubos, uno con agua y jabón especial para coches, y el otro únicamente con agua. En el primer cubo, humedeceremos la manopla o esponja, y en el otro la aclararemos después de dar las pasadas sobre el coche. De esta manera, no ensuciaremos el agua de limpieza con la mugre que extraigamos de la carrocería en cada pasada. Hay que asegurarse de pasar bien la manopla por todas las superficies, cerciorándonos de haber eliminado toda la suciedad. Este paso lo iniciaremos siempre por el techo del coche, ya que el agua irá descenciendo por el coche, y no queremos que se nos manchen de nuevo partes ya limpias. Así que siempre de arriba a abajo.
  • Aclarar.
    Una vez hemos enjabonado toda la superficie del coche, aclararemos el coche con agua limpia. Puede ser con los cubos o, con la manguera, pero sin utilizar demasiada presión para no dañar la pintura.
  • Secar el coche.
    En este paso falla mucha gente, que deja que el coche se seque simplemente al aire o al sol. Esto no es recomendable, ya que quedarán marcas. Por tanto, antes de que se seque solo, pasaremos una toalla de microfibra para secarlo. Es más recomendable usar una toalla grande que un trapo, ya que abarcaremos más superficie y tardaremos menos tiempo.
  • Limpiar los cristales.
    Con toda la carrocería y las llantas ya limpias, toca dar lustre a los cristales. Para ello, es recomendable utilizar un producto limpiacristales específico, ya que nos brindará una acabado mejor. El proceso es muy sencillo, solo lavar con un trapo húmedo y luego secar los cristales con papel de periódico.

Como ves, puede que resulte algo más laborioso, pero lavar el coche sin utilizar una hidrolimpiadora también es posible, y consiguiendo muy buenos resultados.

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